Se denomina clase social a un grupo de individuos que tienen características comunes desde el punto de vista económico, conductual e ideológico del mundo que les rodea. A lo largo de la historia de las ciencias sociales ha habido diferentes pensamientos y definiciones de lo que es una clase social y las implicaciones de pertenecer a una u otra. Este tipo de definiciones no están exentas de controversia y generalmente forman parte de un marco teórico que busca dar cuenta de una lectura exegética del fenómeno social en su conjunto. Las dos definiciones más conocidas en sociología corresponden a Marx y Weber, definiciones que a menudo se presentan como antagónicas.
Para Marx, una clase social se define por su forma de relacionarse con los medios de producción y por la forma en que obtiene sus ingresos. Así, desde su posición teórica, existen dentro del capitalismo dos clases sociales antagónicas en términos de intereses: la burguesía, propietaria de los medios de producción, y el proletariado, clase oprimida que se ve obligada a vender su fuerza de trabajo a la sociedad burguesa. sobrevivir. Desde la perspectiva marxista, este antagonismo terminaría con la victoria del proletariado y daría nacimiento (después de un período intermedio de apropiación estatal) a una sociedad sin clases sociales.
Para la filosofía del marxismo, las clases sociales en la era capitalista están determinadas por el control de los medios de producción, ya que la burguesía dominante (las viejas clases comerciales renacentistas período) los utilizan para explotar a la clase trabajadora trabajadora, comprando su fuerza de trabajo a cambio de un salario mensual.
El marxismo explica que este arreglo solo sirve para maximizar la ganancia (plusvalía) de la burguesía, y que eventualmente las masas empobrecidas y explotadas entenderían la necesidad de rebelarse y cambiar el sistema, instaurando la dictadura de los proletariado e iniciando así la transición al comunismo, una sociedad sin clases.
Las clases sociales bajas son aquellas que requieren de la protección del sistema y de otras clases sociales para satisfacer sus propias necesidades. Hay clases bajas y, por debajo, clases pobres e improductivas.
Los primeros ocupan el peldaño más bajo de la pirámide social, son generalmente masivos y sus aspiraciones cuestan mucho más esfuerzo que las del resto de las clases, ya que primero deben asegurar la satisfacción de sus necesidades básicas, que de otra manera no estarían cubiertos.
